Aprobada una modificación puntal del PGOU para aprovechar suelo con fines terciarios
Este cambio beneficiará a varias zonas de la ciudad en las que a partir de ahora se contará con espacio para uso comercial, de oficinas o de servicios comunitarios y que estaba limitado a actividades relacionadas con carreteras..El Ayuntamiento de Calatayud ha aprobado una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que facilitará el aprovechamiento de suelo por parte de la iniciativa privada, al poder utilizarse para usos comerciales, de oficinas, servicios de automóvil y otros de carácter comunitario.
Las zonas del término municipal que se beneficiarán de la esta modificación puntual número 38 son las siguientes: el área del antiguo Hotel Calatayud, el entorno de la gasolinera de San Antonio, y el de la gasolinera de la avenida de las Fuerzas Armadas, el área comercial de Alcampo, y algunas parcelas municipales en Mediavega.
José Manuel Gimeno, concejal de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda, explicaba que se trata de una “adaptación técnica que es coherente con la realidad urbana actual, que no altera la estructura del Plan General, sino que la actualiza y la hace más funcional”, al facilitar que ese suelo se pueda utilizar “para dinamizar el tejido económico y comercial de Calatayud.
Así ha ocurrido con la zona en el que se encuentran las tiendas de ALDI y de ACTION”. Para ese espacio se aprobó un cambio semejante en el año 2008, y “demostró su eficacia porque permitió transformar una zona infrautilizada en un polo de actividad económica y empleo, indica el edil. Desde el Ayuntamiento se quieren dar esas mismas posibilidades a otras zonas de la ciudad que cuentan ahora con limitaciones.
Los usos terciaros son los destinados a actividades comerciales, de oficinas, hostelería, servicios, y en general a la prestación de actividades económicas que no sean ni industriales ni residenciales.
En la actualidad la ordenanza que se cambia distingue dos grados de uso terciario. El segundo está relacionado históricamente con servicios vinculados a carreteras, tales como estaciones de servicio, talleres, aparcamientos, hoteles o bares situados en las vías de acceso a la ciudad.
“Esta distinción tenía sentido cuando por Calatayud discurría la antigua N-II y otras carreteras nacionales que atravesaban el casco urbano”, afirma Gimeno. Sin embargo, con la construcción y puesta en servicio de la variante de Soria y la Autovía A2, esas vías pasaban a ser calles urbanas, y ha desaparecido esa condición que las limitaba.
El trámite que ahora se da contribuye al crecimiento equilibrado de la ciudad y a mejorarla competitividad del suelo urbano adaptándolo a las necesidades reales.
Los dos grados de la ordenanza pasan a ser uno único eliminándose un condicionante obsoleto, y permitiendo que todas las zonas terciarias de la ciudad tengan las mismas oportunidades de desarrollo, “siempre dentro del marco de ordenación urbana vigente y con las debidas garantías técnicas y jurídicas”.
El cambio afecta a la Ordenanza número 7 de usos terciarios y salía adelante con la unanimidad de todos los grupos municipales en el Pleno de este mes de octubre.
 
																	
								
								
							 
									 
									 
								 
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