DENOMINACIÓN DE ORÍGEN CALATAYUD
La Denominación de Origen Protegida Calatayud fue constituida en el año 1989 con el fin de proteger y promocionar los vinos producidos en la zona.La D.O.P. Calatayud se encuentra dentro de la Comarca Comunidad de Calatayud perteneciente a la provincia de Zaragoza y lindante con las provincias de Soria, Guadalajara y Teruel.Las condiciones edafológicas, la altitud en la que se sitúan nuestros viñedos y la climatología reinante en la zona, unido a la variedad garnacha tinta, hacen de nuestra Denominación de Origen un lugar privilegiado para el cultivo de la vid y la producción de vinos con una marcada personalidad resultado de un clásico terroir.
Desde el punto de vista geomorfológico, la cuenca de Calatayud es una reproducción en miniatura de la cuenca del Ebro con tres unidades diferenciadas: las sierras exteriores, el interior de la fosa y el piedemonte.
Se trata de una zona de complicada orografía, situada en las estribaciones del Moncayo y caracterizada por una compleja red hidrográfica formada por diversos afluentes del río Ebro, como el Jalón, Jiloca y otros menores. Los viñedos descienden por las laderas de las sierras, con altitudes que oscilan entre los 550 y los 1.040 metros.
El cultivo de la vid en la zona se remonta al siglo II a. C., confirmado con el hallazgo de un lagar en el pueblo Celtíbero de Segeda de gran importancia en la guerra numantina-, situado entre los términos municipales de Belmonte de Gracián y Mara.
La primera referencia escrita sobre la gran calidad de los vinos de la Comarca se remonta al siglo I y su autor es Marco Valerio Marcial, historiador que nació en la ciudad romana de Bílbilis.
Bílbilis Augustafue una ciudad floreciente en su época y en sus cercanías los árabes fundaron la actual Calatayud. Los romanos desarrollaron la vid, los musulmanes la abandonaron y los cristianos volvieron a destacar su importancia durante la reconquista como cultivo colonizador.
A finales del siglo XII los monjes del Cister promovieron la plantación de la vid en esta zona y fundaron el Monasterio de Piedra, y sus bodegas dan fe de la importancia de la vid en las tierras de su entorno.
La Garnacha tinta es nuestro mayor patrimonio, con plantaciones que superan en muchos casos los 50 años de edad y que en la zona se denominan ”Viñas Viejas”. Estas uvas producen vinos de excelente calidad, jóvenes con personalidad, y con un equilibrio entre acidez y alcohol, que los distinguen de otros caldos de zonas aledañas.
También se cultivan otras variedades tintas como son la Tempranillo, Syrah, Mazuela, Merlot, Cabernet Sauvignon, Bobal y Monastrell, y entre las variedades blancas destacan la Viura, Garnacha blanca, Malvasía, Chardonnay, Gewurtraiminer y Sauvignon Blanc.
Las variedades tintas suponen un 92 % frente a las variedades blancas que representan el 8 % de la superficie total de la D. O (3.200 has).
La garnacha ocupa una superficie de 1.730 has, representando el 54 % de la superficie total de la D.O.
La siguiente variedad más implantada en variedades tintas es la tempranillo con 672 has y un 21% seguida de la syrah con 224 has y un 7%.
Dentro de las variedades blancas, la viura es la variedad más implantada con 256 has. de viñedo representando el 8%.
El resto de variedades tienen escasa incidencia.
Como espacio cultural del vino se creó el Museo del Vino de Calatayud, ubicado en las antiguas bodegas del Monasterio de Piedra (Nuévalos, a 25 kilómetros de Calatayud), que datan del siglo XII y que han sido totalmente restauradas creando tres salas dedicadas respectivamente a la ciencia, a la cultura y a la calidad, ya que la cosecha, prensado de la uva y elaboración del vino eran una de las principales actividades que realizaban los monjes del Monasterio de Piedra.
También existe un espacio de interpretación del vino de la Denominación en Origen en las antiguas bodegas del Museo del Mesón de la Dolores.
La sede del Consejo Regulador dispone de unas instalaciones modernas en las que se realizan cursos de cata y dispone de unas salas dedicadas al enoturismo “El Espacio Vino”.