Turismo de Aragón

Con 136 kilómetros de frontera con Francia, es la puerta central a Europa desde España y Portugal.
Aragón cuenta con un territorio de más de 47.500 kilómetros cuadrados de superficie, casi una décima parte de España. Su estratégica ubicación lo convierte en nexo natural entre dos de los ejes de desarrollo más importantes de Europa: el eje Atlántico y el eje Mediterráneo.
Dentro de la península, Aragón, atravesado en su centro por el Valle del Ebro, se ha convertido en una importante zona de desarrollo, cada vez mejor comunicado y rodeado de otras ricas Comunidades Autónomas, como Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco o Navarra.
Aragón cuenta con abundantes restos megalíticos que dan noticia de pueblos paleolíticos que habitaban en el valle del Ebro. En el Neolítico, los pueblos de cultura celtibérica tuvieron poblados muy desarrollados que acuñaban moneda y desarrollaron una floreciente agricultura. Pero es en tiempos de la romanización cuando se puede decir que Aragón comenzó a poblarse y explotarse realmente.
La dominación musulmana, iniciada en el primer tercio del siglo VIII tuvo gran incidencia. Todo el valle del Ebro fue dominado por los invasores musulmanes que respetaron las costumbres y la religión de los habitantes.
Ya en el siglo XI tras la ocupación musulmana y después de recuperar los cristianos los territorios, Aragón nació como reino independiente al otorgarse el título de rey a Ramiro I.P
ero el momento de máximo esplendor político aragonés se dará en el siglo XII cuando Ramiro II “el Monje”, casó a su hija Petronila con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, produciéndose con esta boda la unificación de Aragón y Cataluña bajo una única corona.
La Corona de Aragón abarcó durante los siglos XIII y XIV los condados catalanes, el reino de Valencia, las islas Baleares, el Rosellón, la Cerdeña, Sicilia y Nápoles.
El siglo XV fue un periodo de fuertes tensiones sociales y políticas, con gran rivalidad entre los monarcas y la nobleza. La unificación dinástica de 1479 se produjo con el enlace del rey Fernando y la futura reina de Castilla, Isabel, que tuvo como consecuencia la unión en una sola dinastía de las dos coronas, pasando a ser Aragón en los siglos XVII y XVIII un territorio más de España.
El patrimonio cultural e histórico aragonés es uno de los que más riqueza poseen, pues es un mosaico de paisajes, culturas y pueblos. Todos los estilos artísticos están bien representados en los espléndidos monumentos que Aragón conserva, incluyendo su excepcional arte mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad y reflejo de la convivencia de tres culturas, la cristiana, la islámica y la judía.
Numerosos yacimientos arqueológicos albergan también un rico patrimonio de los diferentes pueblos que han habitado a lo largo de la historia en la región.
Arquitectura y construcciones típicas se concentran en pequeñas localidades y bellos cascos urbanos. Iglesias, monasterios, castillos, palacios y fortalezas, que atesoran un valioso patrimonio que no pasará inadvertido para el visitante en cualquier rincón de esta tierra de encrucijada y pluralidad cultural.
Aragón es tierra de paisajes excepcionales, de grandes contrastes y ecosistemas muy diversos que convierten a esta comunidad en una privilegiada en cuanto a espacios naturales.
Montañas, valles y ríos, conviven con desiertos, estepas y frondosas huertas, donde habita una rica y variada flora y fauna, conformando paisajes muy diferentes llenos de vida.
Parques Nacionales, Culturales, Naturales, refugios de fauna, reservas naturales y otros espacios, protegidos legalmente en muchas ocasiones, para salvaguardar y garantizar el amplio catálogo de especies silvestres y hábitats diferentes que alberga Aragón, todos ellos dignos de una y cien visitas.
Aragón es una región con una gran riqueza cultural, que ha sabido conservar en unos casos y recuperar en otros, sus raíces y tradiciones.
Música, cantos, bailes y dances típicos aragoneses, manifestaciones de un rico folclore, que son parte de nuestra cultura popular más arraigada.
Romerías, festivales y fiestas populares de lo más variopintas para que lugareños y forasteros disfruten en cualquier época del año de la multitud de acontecimientos festivos de Aragón.
Como el disfrute del tiempo libre y de ocio es muy importante, se incluyen también en esta sección parques temáticos, pueblos abandonados y más tarde recuperados como centros vacacionales y afamadas ferias que se dan cita anualmente.
Museos y centros de interpretación de temática muy variada tienen también aquí cabida, espacios que presentan e interpretan el rico patrimonio aragonés.
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