Mucha emoción y recuerdos en el acto más institucional previo al inicio de las fiestas
San Pedro de los Francos fue este año el espacio elegido para la entrega del Premio Ciudad de Calatayud y para la presentación de los representantes de la sociedad bilbilitana.Es un acto para el agradecimiento de quienes han trabajado por la ciudad de forma desinteresada, para expresar el cariño a la ciudad y para presentar a esos jóvenes implicados en la actividad que da vida a Calatayud. Es además una tarde para disfrutar del talento de artistas de la ciudad. En esta ocasión la soprano bilbilitana Elisa Joven, acompañada al piano por Alicia Callejero, deleitaron al público presente con varias interpretaciones que enriquecieron este evento.
Es el encuentro previo al inicio de las fiestas más solemne, institucional y multitudinario, que este año giró en torno a la junta directiva del Centro de Día y Hogar de Mayores del IASS, del Mantenedor, Rodolfo Ortiz Garrido, y de los jóvenes Leyre Serrano Ibañez, miembro de la Escuela de Jota Rondalla Bilbilitana, como Raúl Merodio Garcia, Judith Escribano Moncín, de la Cofradía Nuestro Señor en la Oración del Huerto, y Adrián Tallón Sarriá por parte de la Agrupación Deportiva de la Peña La Unión.
José Luís Uñez, presidente de la actual junta directiva fue el encargado de recoger esa distinción por 30 años comprometidos en el Centro de Día. Como decía el alcalde bilbilitano en su loa a los premiados, “han sido y son el corazón que late en un gran espacio que ofrece servicios y asistencia”. José Manuel Aranda se refirió al cambio que en estas tres décadas ha experimentado el término envejecimiento, “porque la esperanza de vida ha aumentado, y porque la percepción social de los mayores es muy distinta, hacerse mayor ya no es sinónimo de dependencia, ni supone dejar la actividad”, manifestó.
Para corroborar y reconocer también el trabajo de todos los hombres y mujeres que han formado parte de estas juntas estuvieron el gerente del IASS, Ángel Val y Máximo Ariza, director general del Mayor, que manifestaron el orgullo por ver que la ciudad premia la actividad que se desarrolla en el centro de la Rúa de Dato, gracias a la buena relación y cooperación entre los casi 3000 usuarios y la dirección del centro.
En una segunda parte de este acto, Rodolfo Ortiz Garrido, compartía sus recuerdos y la emoción por haber dedicado 45 años de su actividad profesional al Ayuntamiento como ujier, pero en realidad toda una vida, porque ya su padre se dedicó a estos menesteres y fue su maestro, cuyas enseñanzas ha tenido siempre presentes.
El regidor municipal, subrayó que “Fito” como también se le conoce, es “memoria viva” de esta institución. “Siempre servicial, además de cumplir con profesionalidad su trabajo ha dado consejo, conoce el funcionamiento de la Casa Consistorial como nadie, y se ha preocupado y ocupado de conservar ese patrimonio material y el inmaterial que es historia de la ciudad”.
El Mantenedor trajo a su memoria algunas anécdotas y curiosidades y explicó sus inicios e instantes que conservará siempre de su servicio a Calatayud, la ciudad a la que ha demostrado su cariño sirviendo a sus ciudadanos.