VINO DE LA DENOMINACIÓN DE ORÍGEN CALATAYUD
Las condiciones edafológicas, la altitud en la que se sitúan nuestros viñedos y la climatología reinante en la zona, unido a la variedad garnacha tinta, hacen de nuestra Denominación de Origen un lugar privilegiado para el cultivo de la vid y la producción de vinos con una marcada personalidad resultado de un clásico terroir.Desde el punto de vista geomorfológico, la cuenca de Calatayud es una reproducción en miniatura de la cuenca del Ebro con tres unidades diferenciadas: las sierras exteriores, el interior de la fosa y el piedemonte.
Se trata de una zona de complicada orografía, situada en las estribaciones del Moncayo y caracterizada por una compleja red hidrográfica formada por diversos afluentes del río Ebro, como el Jalón, Jiloca y otros menores. Los viñedos descienden por las laderas de las sierras, con altitudes que oscilan entre los 550 y los 1.040 metros.
La Garnacha tinta es nuestro mayor patrimonio, con plantaciones que superan en muchos casos los 50 años de edad y que en la zona se denominan ”Viñas Viejas”. Estas uvas producen vinos de excelente calidad, jóvenes con personalidad, y con un equilibrio entre acidez y alcohol, que los distinguen de otros caldos de zonas aledañas.
También se cultivan otras variedades tintas como son la Tempranillo, Syrah, Mazuela, Merlot, Cabernet Sauvignon, Bobal y Monastrell, y entre las variedades blancas destacan la Viura, Garnacha blanca, Malvasía, Chardonnay, Gewurtraiminer y Sauvignon Blanc.
Las variedades tintas suponen un 92 % frente a las variedades blancas que representan el 8 % de la superficie total de la D. O (3.200 has).
La garnacha ocupa una superficie de 1.730 has, representando el 54 % de la superficie total de la D.O.
La siguiente variedad más implantada en variedades tintas es la tempranillo con 672 has y un 21% seguida de la syrah con 224 has y un 7%.
Dentro de las variedades blancas, la viura es la variedad más implantada con 256 has. de viñedo representando el 8%.