Calatayud conmemorará el 25 aniversario del Mudéjar como Patrimonio Mundial
Durante todo el año 2026 habrá una programación específica que unirá a distintas instituciones y entidades.Tal día como hoy, el 14 de diciembre de 2001, llegaba desde Helsinki, la capital de Finlandia, un anuncio por el que se había estado trabajando desde Aragón. El estilo arquitectónico mudéjar era declarado por la UNESCO Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Se extendía así un reconocimiento que desde el año 1986 había puesto en valor al mudéjar de Teruel. El año que viene se cumplirán por tanto 25 años de este hito, que cambió la forma de mirar muchas de las iglesias y otros edificios civiles de nuestra región. Buena parte de ellos y los más significativos se conservan en la comarca Comunidad de Calatayud y en el valle del Jalón.
El claustro, la torre y el ábside de la Colegiata de Santa María la Mayor es uno de los emblemas o ejemplos de ese estilo que significó la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación.
El Ayuntamiento de Calatayud, el Centro Asociado de la UNED y la Colegiata de Santa María la Mayor, entre otras instituciones y entidades, quieren celebrar esa efeméride con una programación continuada a lo largo de todo el año. Tendrá un carácter cultural y divulgativo y servirá para reforzar la conciencia ciudadana sobre el valor de este patrimonio y su conocimiento.
El concejal de Patrimonio, José Manuel Gimeno, el director de la UNED, Luis Joaquín Simón, y el abad de la Colegiata, Jesús Vicente Bueno, comparten que el próximo año es una oportunidad para proyectar el valor excepcional y universal del patrimonio mudéjar, así como la unión en torno al mismo y a lo que simboliza y significa.
La actividad vinculada al 25 aniversario acercará a la población y visitantes de distintas edades a estos monumentos que forman parte de nuestro paisaje urbano. Desde la infancia, a los jóvenes, pasando por especialistas, o curiosos. Incluirá desde un ciclo de conferencias a creaciones artísticas, reinterpretaciones, visitas guiadas específicas, exposiciones, siendo este estilo un motivo que también suene, se vea o se saboreé en la oferta cultural y festiva habitual de la ciudad.
La programación abarcará varios campos y grupos de edad y con su componente cultural, formativo, turístico, didáctico y educativo recordará las razones que motivaron la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial, como fueron la integridad, la autenticidad, la relevancia histórica o paisajística. Será una forma fortalecer la identidad local y de compartir ese sentido de pertenencia.
En el arranque del nuevo año se presentará el programa que está abierto a la incorporación de cuantas iniciativas e ideas puedan plantearse por parte de otras instituciones y organismos, que quieran sumarse y a las que se invita a participar.