ERMITA DE CONSOLACIÓN

En estos momentos es utilizada en las fiestas del barrio donde se encuentra, que se celebran en el mes de mayo, pues existe un retablo dedicado a la Virgen de Consolación, dándole así nombre al barrio donde se ubica.
Se desconoce su origen, pero existía ya en el siglo XIV, porque en ella se depositó el pendón arrebatado por Jiménez de Zuar del pabellón de Don Pedro I de Castilla en el sitio de Calatayud. Este pendón, desaparecido, mostraba un Crucificado, y un león coronado y rampante inclinado hacia el costado de Cristo, todo ello sobre un fondo de arquitectura simulando una población.
Tanto la fábrica como las escasas noticias históricas sobre este templo son desconcertantes y contradictorias. El exterior presenta dos partes yuxtapuestas, que no forman unidad constructiva, de piedra y yeso muerto, enjalbegadas en blanco, en la parte central, el muro se ve interrumpido por otro anterior de sillares de piedra caliza blanca con dos pequeñas puertas (2x0,87 m), con jambas y arcos apuntados de ladrillos de 30 cms de lado mayor. La separación entre ambas puertas, actualmente cegadas, es de 2,37 m y la longitud total de este muro es de 5,20 metros. Todo ello parece indicar una primera construcción ampliada posteriormente y transformada, o mejor dividida en dos partes, que después volvieron a unificarse. La actual puerta de entrada se abre en el muro de la derecha a los pies de la nave con un arco de medio punto de ladrillo sobre las pequeñas molduras de las impostas. Sobre la clave, y al exterior, un Virgen de la Consolación es la única referencia a la titular de la iglesia, ya que en el interior no existe ninguna.
El templo consta de una sola nave cubierta con bóveda de lunetos, de dos tramos separados por un arco perpiaño. El presbiterio consta también de dos tramos en sentido transversal cubiertos con bóvedas de lunetos, presbiterio y nave están separados por un arco triunfal.
Un lienzo con una santa dominica, arrodillada sobre un cojín, en actitud de orar, con las manos juntas, entre las que sujeta una flor y un rosario con cruz griega, seis ángeles descorren dos cortinas que permiten ver a la santa y un fondo de arquitectura jónica. Este lienzo conocido popularmente como Virgen de la Consolación Vieja, puede representar tanto a Santa Catalina de Siena como a Santa Rosa de Lima. Si se tratase de la primera sería la única representación de Catalina Benincasa en Calatayud, lo que serviría de inapreciable indicio para localizar la ubicación de la sinagoga mayor.
Hay un retablo de escultura de madera policromada, dedicado a los Desposorios de Nuestra Señora del siglo XVI.
A ambos lados de este altar había dos cuadros de San Miguel y Santa Lucía sobre tabla que han pasado al Museo de Arte Sacro.
Existe también el retablo mayor con mazonería del siglo XVIII en madera dorado y adornado con espejos, la imagen titular conocida como Nuestra Señora de la Consolación, es una buena escultura en alabastro policromado del siglo XVI, que representa a María en pie con el Niño sobre el brazo izquierdo, mientras que en la mano derecha conserva resto de algún atributo que ha desaparecido, posible cetro. El Niño tiene entre sus manos un pájaro.
Según Don Vicente de la Fuente la imagen del retablo mayor se creía que era la que anteriormente estuvo en el postigo de la Alhadra y que en 1339 regaló Don Beltrán, obispo de Tarazona, al Cabildo de Santa María. El templo fue cerrado al culto en el año 1874.