DULCES, LAS DELICIAS BILBILITANAS
Los dulces de Calatayud constituyen un capítulo propio. Nuestra tierra tiene el honor de ser el primer lugar de toda Europa en el que se elaboró por primera vez el chocolate: En el Monasterio de Piedra.Debido a la industria del cáñamo que existía en Calatayud, se dará nombre a un producto típico de la ciudad bilbilitana, los reconocidos bizcochos de Calatayud. Estos fueron llamados como bizcochos de “soletilla” debido a su peculiar forma, pues este era el antiguo nombre que se le daba a las plantillas que se colocaban dentro de las “alpargatas”, siendo el tamaño aconsejado de 25 cms.
La forma de este dulce se puede apreciar en el interior de la Colegiata de Santa María, en un retablo realizado por el escultor Felix Maló, donde se aprecia como un ángel conforta a San José con una taza de chocolate y un bizcocho de bilbilitano.
Debemos de destacar que uno de los obradores existentes, fundado en el año 1808, posee el título de “Proveedor de la Real Casa”, desde el año 1926, y también de la Casa de Alba.
Entre los dulces no podemos olvidar los adoquines. La leyenda nos cuenta que cuando se casó en Calatayud el infante Don Alfonso, hijo de Jaime I, con Doña Constanza de Moncada, en 1920, se encargó a los pasteleros de la ciudad unos caramelos para obsequiar al rey que no podía asistir al enlace. Estos caramelos no fueron bien acogidos porque se consideró poca cosa, debido a su tamaño. De ahí surgió la idea de realizar unos enormes caramelos, que pasarían a ser llamados “adoquines de Calatayud” y que guardan, en sus envoltorios, una serie de coplas populares, siendo distintas en cada caramelo.
La comarca de Calatayud desde tiempos de los romanos era famosa por su fruta y forma de hacerla. Se cocía en jarabe para conservarla.
Ya en el siglo XX a un bilbilitano se le ocurrió la idea de bañarla en chocolate. Se popularizó tanto que pronto tuvo infinidad de imitadores. Son conocidas como "Frutas de Aragón"
Las auténticas son manzana, pera, albaricoque, cereza, higo, ciruela o naranja. La fruta se macera en licor o se cuece en jarabe para posteriormente trocearla y cubrirla con cacao. La etiqueta de la "C" asegura calidad de las frutas, chocolate y resto de grasas, colorantes etcétera. También se conservan en forma de mermelada.