CONSOLACIÓN
Después de la reconquista de Calatayud, los cristianos recibieron del rey unos fueros para favorecer la repoblación y potenciar la nueva administración. A los judíos, aunque no estaban incluidos en estos privilegios, se les concedieron distintos derechos. Asimismo se les permitió permanecer en su barrio de origen, es decir, en la zona alta y fortificada de la ciudad.Con el tiempo, en el siglo XIV, experimentó un aumento de población, lo que obligó a la ampliación del solar hacia el barrio cristiano de Villanueva. La separación entre ambas religiones se realizó con un muro imaginario a través de una línea de viviendas del llamado Barrionuevo que iba desde la puerta de San Andrés hasta la puerta sur del Puente Seco. Finalmente, tras la expulsión, por orden real en 1492, este barrio dio nombre a toda la judería.
El barrio judío se concentraba entre el Castillo de La Peña, el de Torremocha y el de Doña Martina, lo que hoy corresponde con el Barrio de la Consolación.
Lo más destacado del antiguo barrio judío de Calatayud es la conservación de la arquitectura urbana, sin apenas modificaciones en el transcurso de los siglos. No sólo se mantiene el trazado de las calles, sino también la distribución de fachadas e incluso de viviendas. De esta forma, la judería se extiende por un angosto y zigzagueante entramado de calles, que nos llevan hasta la Sinagoga Mayor, la cual todavía conserva su fachada con dos puertas pequeñas de acceso, una para los hombres y otra para las mujeres. La sinagoga, además de ser el epicentro de las reuniones, también tenía un componente docente. Actualmente es la ermita de Consolación, que da nombre al barrio.
Subiendo por el barrio de Consolación se llega hasta el Santuario de la Virgen de la Peña, patrona de la ciudad. Aunque se desconoce documentalmente la fecha de su fundación, es muy probable que estuviese entre las primeras parroquias de la Villa. En 1343 se iniciarían las obras del templo mudéjar sobre el solar del Castillo de la Peña.
Sobre la cima del cerro que domina la ciudad y desde donde se contempla una bella panorámica se encuentra la Ermita de San Roque. Se cree que la primera ermita fue edificada a mediados del siglo XVI en agradecimiento a San Roque, abogado de la peste, dando así las gracias por haber salvado a la localidad de los últimos coletazos de esta epidemia que afectó a la población en el año 1763.
A finales de mayo se celebran las fiestas en honor a su patrona, que da nombre al barrio, la Virgen de consolación. Con gran devoción, vienen organizando las fiestas las asociaciones vecinales del barrio.
Otras fiestas del barrio se celebran en enero en honor a San Antón con su tradicional hoguera y la bendición de animales.
En esta zona de la ciudad se encuentra el Museo de Calatayud y la Oficina de Turismo, la Puerta de Terrer, sede del Centro de Estudios Bilbilitanos. El Barrio también cuenta con Pabellón Multiusos, un centro social donde se realizan actividades culturales, deportivas y sociales.
La Delegada de la Alcaldía en este barrio es Carmen Gimeno. En la actualidad hay censadas 1000 personas aproximadamente.